domingo, 6 de marzo de 2016

MUJERES RELEVANTES DEL MOVIMIENTO FEMINISTA EN EL MUNDO

AMÉRICA

Elena Caffarena, sufragista y defensora de la mujer en Chile


La abogada fue clave para la aprobación del sufragio femenino en 1949
La abogada feminista chilena, Elena Caffarena en 1938. 
Elena Caffarena (Iquique, Chile 23 de marzo de 1903-2003), abogada y figura emblemática del feminismo chileno, pertenecía a una familia italiana que migró a Santiago de Chile durante la década de los años 20. Su vocación feminista nació mientras estudiaba Derecho (Leyes). "En ese momento me percaté de la inferioridad en que se encontraban las mujeres frente a la ley", señaló en una entrevista, recogida en el texto 'Una mujer de todos los tiempos'.
Caffarena se convirtió en 1926 en la abogada número 15 en Chile y en su promoción no había más de cinco mujeres. Desde 1877, las chilenas podían acceder a la universidad gracias al llamado Decreto Amunátegui, pero eran pocas las universitarias y, cuando hacían una carrera, optaban por la pedagogía. Ella fue muy activa desde las organizaciones estudiantiles y obreras, muy influidas por las ideas del socialismo y el anarquismo. Así tomó conciencia de la situación social, política y económica de las mujeres.

Durante su primer trabajo como inspectora laboralfemenina, realizó ya propuestas para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras a domicilio.
Tras una etapa en Europa entre 1926 y 1929, regresó a Chile y contrajo matrimonio con Jorge Jiles, miembro del Partido Comunista y futuro senador. Los debates y visitas de personalidades de la política eran frecuentes en su casa, aunque ella nunca militó en ningún partido político a pesar de su afinidad a la izquierda. Se consideraba una socialista moderada: "Pienso en una sociedad que, dentro del respeto a la libertad y el respeto a los derechos humanos, asegure a la población educacióny salud gratuitas, habitación y alimentación adecuadas".
En la década de 1930, Caffarena participó en la reorganización de la Asociación de Mujeres Universitarias pero su principal aportación fue la fundación en 1935 del Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH), comprometido con las causas femeninas, tanto laborales, como en la maternidad, la economía, la alfabetización, la paz y los derechos civiles. Así, una de las líneas de trabajo fue lograr el sufragio femenino.
Con solo un año de reivindicaciones, en 1935 las mujeres pudieron votar por primera vez en unas elecciones municipales y 98 políticas se representaron como candidatas, siendo elegidas 25 de ellas. Aunque para llegar al sufragio de la mujer en unas presidenciales se necesitaron catorce años más: "Trataron por todos los medios de retardar la dictaminación de la ley, pero al final no les quedó más remedio que aceptarlo por la presión de las mujeres durante muchos años".
Ella, que tanto había trabajado por conseguirlo presentando en 1941 junto a Flor Heredia uno de los proyectos más avanzados, no fue invitada al acto de promulgación de la ley de 1949, organizado por el Presidente Gabriel González Videla.
"El voto se obtuvo con la lucha de más de veinte años que sostuvieron miles de mujeres chilenas. Así es que ese día yo estaba en mi casa. Soy una persona que no va a ninguna parte donde no la invitan".
Elena Caffarena falleció en 2003 dejando, además de su acción social, varias obras sobre la condición femenina, como 'La capacidad de la mujer casada en relación a sus bienes', acerca de la incapacidad que tenía la mujer de gestionar sus propiedades y dinero dentro del régimen de sociedad conyugal; o un libro sobre el derecho a disfrutar de la pensión alimentaria aunque fuese la mujer quien dejase el hogar conyugal, que hizo cambiar a la Corte Suprema chilena su jurisprudencia.
Sobre el feminismo, Caffarena opinaba que la mujer lograría su emancipación con un cambio de mentalidad y, sobre todo, de las estructuras sociales: "Costará muchos años, los mismo años quizás que ha durado el sistema patriarcal".
Caffarena forma parte de una primera etapa del feminismo chileno, en la primera mitad del siglo XX. El segundo gran movimiento lo protagonizarían, en los años 80, en plena Dictadura de Pinochet, Julieta Kirkwood y otras integrantes del Círculo de la Mujer.



La socióloga Julieta Kirkwood es una de grandes precursoras de los estudios de género en Chile y fundadora del Movimiento Feminista en los años 80, al que dotó de un completo discurso teórico pero participando activamente en colectivos e iniciativas en defensa de losderechos de las mujeres.
Kirkwood nace el 5 de abril de 1937 en Santiago y durante su formación universitaria en la Universidad de Chile se empapa de las ideas revolucionarias de los movimientos sociales y estudiantiles que nacen por influencia de la Revolución de Mayo de 1968 en Francia. Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) su discurso se fundamenta en la unión de la resistencia política y el feminismo. Para ella, sólo se puede alcanzar una democracia real contando con la participación plena de las mujeres en la sociedad. En el contexto de censura y violencia de esta época, su máxima es contundente: "No hay democracia sin feminismo".
"Democracia en el país, en la casa y en la cama". (Julieta Kirkwood)

Segunda etapa del feminismo chileno

Licenciada en Sociología y Ciencias Políticas, su contribución marca el inicio de una segunda etapa de la historia del feminismo en Chile tras la crisis de las organizaciones de mujeres de la primera mitad del siglo XX, cuyo principal objetivo fue la obtención del derecho al voto para las chilenas y que, poco a poco, fueron integrándose en los partidos políticos. Una primera etapa representada por Elena Caffarena y otras integrantes del MEMCH, con las que Kirkwood y otras jóvenes feministas del Círculo de Estudios de la Mujer (posteriormente Casa de la Mujer La Morada) entran en contacto para recuperar la memoria de la lucha feminista de su país y rescatar las aportaciones de las mujeres a la historia, totalmente silenciadas.
"Así como la historia de la conquista de América la hemos tenido que conocer a través de la pluma de los conquistadores y rarísimamente por el testimonio de sus habitantes originarios, así también, toda la historia referida a las mujeres la hemos debido conocer por la pluma y por la vara de los varones. Y así, nos han hablado de prostitutas, de brujas, de santas-madres o de mártires,...jamás de mujeres reales, en mundos reales". ('Tejiendo rebeldías', de Julieta Kirkwood).
Julieta Kirkwood publicó en los años 80 los tres libros que reúnen su aportación teórica: Ser política en Chile: las feministas y los partidos,Tejiendo rebeldías y Feminarios. En ellos cuestiona las estructuras jerárquicas y sociales del patriarcado, los estereotipos de género, las diferentes ideologías políticas y religiosas (en especial, reflexiona sobre la relación entre clase y género), las costumbre y sexualidad del "mundo privado", la educación sexista y el papel de la mujer en la política.
Además de profesora e investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) desde 1972 (especializándose en temas de mujer a partir de 1980), forma parte del equipo fundacional de la revistaFuria y en 1983 impulsa la creació del Movimiento Feminista de oposición a la Dictadura, bajo el lema "Democracia en el país y en la casa".
Ese mismo año realiza su aportación teórica más importante: el concepto de los "nudos", que formula tras asistir al II Encuentro Feminista Latinoamericano en Lima (Perú). Consiste en ir deshaciendo los nudos del conocimiento existente e hilar los nudos feministas (recuperar o elaborar el saber feminista) para, a través de ellos, conformar la política feminista.
"Cada día me hice una nueva síntesis: me hundí en el orden de la filosofía, busqué el orden de la ciencia, me inmiscuí en religiones antiguas como historia, el privilegio hecho verdad de los tres órdenes. Ahíta de polen, de palabras, me faltaba la línea multiplicada que pudiera converger ese atochamiento de letras. Usé otro estilo. Hice mi descubrimiento más querido: los nudos feministas. Mi licencia". 



AMÉRICA

Paulina Luisi
URUGUAY
El primer país de América Latina en aprobar el sufragio femenino fue Uruguay. Allí, las mujeres pudieron votar por primera vez el 3 de julio de 1927, en un plebiscito local organizado por la comunidad de Cerro Chato, en el centro del país.
Sin embargo, pasarían varios años más antes de que las mujeres participaran en una elección nacional, el 27 de marzo de 1938.
Esos hitos se lograron gracias a la labor de mujeres como Paulina Luisi (1875-1949), una médica, docente y activista feminista, hija de inmigrantes polacos que llegaron al Río de la Plata en 1872.
En 1899 Luisi fue la primera mujer en Uruguay en obtener el título de bachiller y en 1908 se convertiría en la primera en graduarse de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, donde se graduó de ginecóloga.
Una persona muy respetada, representó a Uruguay en diversas conferencias internacionales sobre la mujer y fue la primera delegada gubernamental femenina de América Latina en la Sociedad de las Naciones (League of Nations), la precursora de la ONU.
En 1922 fue nombrada vicepresidenta honoraria de la Conferencia Panamericana de la Mujer.
Luisi también fundó y editó la revista "Acción Femenina" y enseñó sobre salud y sexualidad. Luchó para prevenir la prostitución y las enfermedades venéreas, campañas por las que fue criticada por algunos, que la consideraban una anarquista y revolucionaria.
Además, se involucró en política, siendo una de las fundadoras del Partido Socialista de Uruguay, y creó los primeros dos sindicatos femeninos de ese país: la Unión de Telefonistas y de Costureras.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131018_100_mujeres_bastiones_feminismo_vs



AMÉRICA

Eva Perón

Argentina
(Eva Duarte de Perón, llamada Evita Perón; Los Toldos, Argentina, 1919-Buenos Aires, 1952) Política argentina. Hija ilegítima de Juan Duarte y de Juana Ibarguren, vivió pobremente en su pueblo natal hasta que a los dieciséis años huyó a Buenos Aires. En la capital argentina trabajó como actriz en pequeños locales y en la radio, y a partir de 1935 comenzó a gozar de cierta popularidad, si bien sus papeles carecían de relevancia.
En tales circunstancias conoció al coronel Juan Domingo Perón, con quien inició una relación íntima y se casó en 1945. Este mismo año, Perón fue destituido de sus cargos de la secretaría de Trabajo y de la vicepresidencia de la nación y confinado en la isla de Martín García. Entonces mostró Eva su gran energía y carisma para conectar con los sectores nacionalistas del ejército afines a su marido y con los trabajadores, que se habían beneficiado de las medidas sociales impulsadas por Perón desde su puesto.
La campaña de agitación social que emprendió culminó el 17 de octubre, cuando miles de trabajadores, a los que ella llamó «descamisados», ocuparon el centro de Buenos Aires para exigir la libertad del político, en una de las mayores manifestaciones populares habidas en el país hasta entonces.
Una vez liberado, Perón se presentó a las elecciones de febrero de 1946 y obtuvo un rotundo triunfo. A pesar de la popularidad de que gozaba, ella no aceptó ningún cargo oficial y prefirió impulsar una política social desde la presidencia de una fundación que llevaba su nombre. Financiada con fondos públicos, la Fundación Eva Perón repartió ayudas sociales a los más necesitados.
Evita, como habían comenzado a llamarla las clases populares, se convirtió en el rostro humano del régimen y en el enlace del presidente con las organizaciones obreras, principalmente la Confederación General del Trabajo (CGT). Su particular preocupación por la situación de la mujer la llevó a fundar en 1949 el Partido Peronista Femenino y a promover desde él medidas orientadas a una mejor integración de la mujer en el mercado laboral.
Gracias a su intervención, la legislación laboral articulada durante la primera presidencia del general Perón se tradujo en unas mejores condiciones de vida de los trabajadores y de los sectores hasta entonces marginados de la sociedad argentina. Tampoco permaneció ajena a la situación del pueblo español, y en 1947 viajó a España, en los peores momentos del aislamiento internacional del régimen franquista. Su visita estuvo precedida por la concesión del gobierno peronista al régimen español de un crédito millonario para la compra de trigo, maíz, carne, legumbres, etc.
En 1951, año en que publicó su autobiografía La razón de mi vida, la CGT la postuló como candidata a la vicepresidencia. Sin embargo, la propuesta topó con la férrea oposición de las Fuerzas Armadas, que veían en ella una amenaza en su calidad de portavoz de la línea más radical y reivindicativa del peronismo. Por otro lado, la propia Eva era reacia a aceptar cargos públicos, convencida de que la eficacia de su labor estaba en la proximidad de su relación con la gente. Además, el conocimiento de la grave enfermedad que la aquejaba la indujo a renunciar a la candidatura en un emotivo acto en el que se dirigió a la multitud desde el balcón de la casa de gobierno.
Su muerte significó el inicio de la decadencia del régimen peronista, que tres años más tarde fue derrocado por un golpe militar. Para evitar el peregrinaje popular a su tumba, los militares secuestraron y trasladaron el cadáver de Eva Perón a Italia y más tarde a España. En 1975, el gobierno de la presidenta del país, la que había sido la tercera esposa del general, María Estela Isabel Martínez de Perón, llevó de nuevo a Argentina los restos mortales de Eva Perón.Q

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/peron_eva.htm

AMÉRICA

Bertha Lutz (1894-1976) 
               BRASIL

De joven viajó a Europa donde conoció los movimientos de las primeras sufragistas británicas, lideradas por Emmeline Pankhurst.
Se formó como zoóloga en la Universidad de la Sorbona, en París, y a su regreso a Brasil, en 1919, logró un hito: ser contratada por el Museo Nacional de Río de Janeiro, a pesar de que en ese momento el acceso a cargos públicos estaba prohibido a las mujeres.
En 1922 fundó la Federación Brasileña para el Progreso Femenino y en 1929 la Universidad de la Mujer. También estudió abogacía, y escribió un proyecto de ley para que las mujeres pudieran votar.
Su activismo jugó un papel clave para que en 1932 el presidente Getúlio Vargas autorizara por decreto el derecho de sufragio femenino, que incorporó muchas de las sugerencias que había presentado Lutz.
Así, Brasil seguiría los pasos de Uruguay, Ecuador y Puerto Rico, permitiendo a las mujeres votar, aunque el voto sin restricciones se daría en 1934.
Además de su trabajo como científica, Lutz también fue pionera en la política: en 1934 fue electa diputada federal suplente y en 1936 asumió el cargo, representando a la Liga Electoral Independiente.
Desde el Congreso luchó por cambiar la legislación laboral sobre el trabajo femenino e infantil y promovió la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres. Sin embargo, su experiencia como legisladora concluyó en 1937 cuando Vargas clausuró el Parlamento.
En 1948 fue delegada de Brasil ante la ONU y firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Para homenajearla, en 2001 el Congreso brasileño creó el premio Bertha Lutz para distinguir a mujeres que se destacan en su lucha por los derechos femeninos.

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131018_100_mujeres_bastiones_feminismo_vs

AMÉRICA

Elvia Carrillo Puerto, México


Conocida como "La Monja Roja" por sus ideas socialistas, Elvia Carrillo Puerto (1878-1967) fue la principal impulsora del feminismo en México.
A diferencia de sus pares en el resto de América Latina, que lucharon por el voto a través de asociaciones civiles, Carrillo Puerto se involucró directamente en política para obtener este objetivo.
Oriunda de la península del Yucatán, tuvo doce hermanos. A los 13 años contrajo matrimonio con un hombre mayor con el que tuvo a su único hijo. Viuda a los 23, volvió a contraer nupcias años después, aunque en 1923 solicitó el divorcio, que era legal en Yucatán.
Trabajó como maestra rural y en 1912 fundó la primera organización femenina de campesinos de México. A lo largo de esa década siguió organizando grupos feministas, promoviendo campañas de alfabetización, de higiene femenina y de control de la natalidad. Escribía sus discursos en español y en maya.
Justo con su hermano Felipe Carrillo Puerto inició uno de los movimientos sociales más importantes de la época con la creación del Partido Socialista Obrero de Yucatán.
Tras la elección de su hermano como gobernador del Estado en 1922, Yucatán permitió a las mujeres votar y participar en política. Fue así como Carrillo Puerto hizo historia junto con Beatriz Peniche de Ponce y Raquel Dzib Cicero, convirtiéndose en las primeras mujeres mexicanas en asumir un cargo de representación popular, al ser electas diputadas del Congreso de Yucatán.
Sin embargo, faltaría mucho para que las mujeres tuvieran derecho a votar en el resto del país.
En 1924, tras el asesinato de su hermano, Carrillo Puerto fue obligada a dejar su cargo y mudarse a Ciudad de México, donde continuó con su campaña por la educación de las mujeres y el sufragio femenino.
A pesar de que logró reunir miles de firmas a favor del voto femenino, recién en 1947 se les daría el derecho a las mujeres a participar en elecciones municipales.
El derecho pleno a participar en comicios nacionales llegaría en 1953, convirtiendo a México en uno de los últimos países de América Latina en aprobar el sufragio femenino, junto con Colombia (1954), Honduras, Nicaragua y Perú (1955), y Paraguay (1961).
El 15 de octubre de 2013 el Senado de México anunció la creación del premio Elvia Carrillo Puerto para conmemorar cada año el Día Internacional de la Mujer.


http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131018_100_mujeres_bastiones_feminismo_vs

AMÉRICA

Incendio en la fábrica de indumentaria Triangle Shirwaist


El incendio de la fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co. de Nueva York el 25 de marzo de 1911 fue el desastre industrial más mortífero en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un siniestro industrial en la historia de los Estados Unidos. El fuego causó la muerte de 123 trabajadoras de la confección y 23 hombres que murieron por quemaduras provocadas por el fuego, la inhalación de humo, o por derrumbes.3 La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes de Europa del Este eItalia de entre catorce y veintitrés años de edad. La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven 14 años.
La fábrica ocupaba los pisos 8º, 9º, y 10º del Edificio Axh de 10 pisos, en la esquina noroeste de Greene Street y la Washington Place, justo al este del Washington Square Park, enGreenwich Village. Bajo la propiedad de Max Blanck e Isaac Harris, la fábrica producía blusas de mujeres, conocidas como "shirtwaists." Normalmente empleaba a 500 obreros, mayormente jóvenes inmigrantes mujeres, con un horario de nueve horas diarias más siete los sábados, ganando por sus 52 h de trabajo entre $ 7 y $ 12 por semana,equivalente 2014 de $166 a $285 la semana, o $3,20 a $5,50 /h La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio incendiado y en llamas ya que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas, una práctica común para evitar hurto de mercancía . Según un informe del Jefe de Bomberos, el incendio pudo provocarse por una colilla mal apagada tirada en un cubo lleno de restos de tela que no se había vaciado en dos meses. Un artículo del New York Times sugería que podía haberse originado en el motor de unamáquina de coser. Muchas de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron desde los pisos octavo, noveno y décimo a las calles.
El desastre en la fábrica confeccionista Triangle Shirtwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras confeccionistas(International Ladies' Garment Workers' Union) que lucha por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras textiles.
El incendio ha marcado la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, después Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo. El 8 de marzo de 2011 se celebró el centenario del Día Internacional de la Mujer y el 25 de marzo de 2011 se cumplía el centenario del desastre de la fábrica textil Triangle Shirtwaist.

https://es.wikipedia.org/wiki/Incendio_en_la_f%C3%A1brica_Triangle_Shirtwaist_de_Nueva_York





AMÉRICA

Sojourner Truth (1797 - 1886)

                    Estados Unidos 
    


Nació como Isabella Bomefree (convertido en Baumfreemás tarde) en 1797 en Ulster County, estado de Nueva York, en el seno de una familia de esclavos con 13 hijos. Sin embargo no pudo convivir con sus hermanos, puesto que todos fueron vendidos como esclavos a muy corta edad, al igual que ella. Los amos de sus padres eran la familia Hardenbergh. En su vida, Isabella tuvo 5 dueños distintos, hasta el 4 de julio de 1827, cuando la esclavitud se abolió en el estado de Nueva York:

- En 1806 fue vendida a los Neeley (junto a un a rebaño de ovejas), por 100 dólares.
- En 1808 a los Shriver por 105 dólares.
- En 1810 a los Dumont por 300 dólares.
- En 1828 a los Van Wagener, quienes compraron a Isabella y a su hija Sophie para liberarlas


Isabella habló solo holandés hasta que a los 11 años tuvo que aprender forzosamente inglés al ser vendida a un nuevo amo. Jamás se desprendió de su acento holandés y jamás aprendió a leer ni escribir en ninguno de los dos idiomas.

En 1817, Isabella se casó con otro esclavo, llamado Thomas, con quien tuvo hijos. Dumont, su amo por aquel momento no tenía ninguna intención de liberarla a pesar de la ley del estado de Nueva York que pretendía abolir la esclavitud en el año 1827; Isabella huyó y encontró refugio en el matrimonio Van Wagener quienes la compraron para liberarla. Fue entonces cuando Isabella se metió de lleno en un mundo espiritual que le cambió la vida: desde ese momento Isabella aseguraba que podía comunicarse directamente con Dios.
En esa misma época Isabella protagonizó otro capítulo que la iba a hacer ganarse un nombre en la historia: fue la primera mujer negra en la historia de Estados Unidos en ganar un juicio a un hombre blanco. Llevó a juicio a un terrateniente blanco del estado de Alabama por haber comprado ilegalmente a su hijo Peter. Y sorprendentemente ganó el caso con la ayuda de un buen abogado.

Después de eso se mudó a la ciudad de Nueva York con su hijo Peter recién recuperado de la esclavitud, y se unió a Elijah Pierson, extraño personaje que se hacía pasar por profeta y que reunió a su alrededor a varias personas de características místicas y poseedoras de una fe extrema, como Isabella. otro iluminado llamado Mathias se unió al grupo y juntos formaron una comunidad religiosa en la ciudad de Sing Sing en el suroeste de Nueva York. Corría el año 1833. En esos años nuestra protagonista se vió envuelta en varios asuntos turbios: finalmente el mesias Mathias fue acusado del asesinato del Profeta Elijah Pierson, e Isabella fue acusada de cómplice. Los Folgers, otros miembros del grupo religioso la acusaron de intentar envenenarlos. Fue declarada inocente en el caso del asesinato de Pierson y una vez más rompió barreras legales al convertirse en la primera mujer negra en poner un juicio por perjurio a personas blancas (los Folgers) y además ganarlo! 

Después de esos encontronazos con la justicia, Isabella se vuelve a mudar a la gran ciudad y vive sirviendo en una casa acomodada. Su hijo Peter, después de una adolescencia tormentosa, se convierte en marino y marcha a trabajar en un barco ballenero. En 1843 Isabella decide que su misión en el mundo es predicar la palabra de Dios y decide dedicarse a esa tarea, al mismo tiempo que cambia su nombre por el de Sojourner Truth. Con la palabra de Dios como bandera, Sojourner viajó por todo el este de Estados Unidos, sobreviviendo como podía hasta que decidió unirse a la Northampton Association, una comunidad del estado de Massachussets y fundada en las ideas de la igualdad y la libertad. Ahí Sojourner conoció a otras figuras esenciales en la lucha por la igualdad, como Frederick Douglass. Eran tiempos donde el tema de la esclavitud estaba muy candente en los Estados Unidos, y la lucha se hacía necesaria pero muy complicada. Por eso hacían falta personas como truth, quien durante las década de los 50 se dedicó a dar charlas y discursos contra la segregación. Viajó hacia el oeste del país, donde conoció a muchas mujeres envueltas en la lucha a favor de los derechos de las mujeres y del abolicionismo. Entonces su lucha se duplicó: se dió cuenta que no sólo lo tenía difícil por ser una antigua esclava de color sinó también por ser mujer, ya que eso le impedía votar y participar en los cambios del país.
Uno de los discursos de Sojourner Truth más apreciados y recordados fue el que pronunció en 1851 en la Convención de Derechos de las Mujeres en Akron, Ohio. Aunque no existe un registro de ese discurso, varios testimonios que lo escucharon han dejado sus impresiones en artículos, libros, etc. La frase "Ain't I a Woman" (¿Acaso no soy una mujer?) pronunciada por Truth en ese discurso se ha convertido en un lema para la lucha de los derechos de las mujeres. Uno de los testigos de esa convención lo transcribió años después de este modo:
"A esa convención acudieron varios ministros que no disimularon sus opiniones sobre la superioridad del hombre respecto a la mujer, despertando agitación entre las mujeres presentes. De repente, Sojourner se dirigió al estrado para hablar, y en su tono de voz fuerte y con ese peculiar acento que la caracterizaba habló: Ese hombre dice que a las mujeres hay que ayudarlas a subir a los carruajes, y que hay que ayudarlas a pasar los charcos, y hay que cederles siempre el mejor puesto. A mi nadie me cede el mejor puesto. ¿Acaso no soy una mujer? Miradme! Mirad mis brazos! He labrado, le plantado y he cavado con mis propios brazos. Y ningún hombre me ayudó. ¿Acaso no soy una mujer? Puedo trabajar tanto como un hombre, y puedo comer tanto como un hombre (cuando consigo comida, claro) y he soportado también los latigazos. ¿Acaso no soy una mujer? He dado a luz a hijos y he visto como han sido vendidos como esclavos y cuando he gritado como una madre, solo Jesús me ha escuchado. ¿Acaso no soy una mujer?
Las mujeres del público aplaudían y animaban a la ponente. Ella continuó:
Él habla de eso que tienen en la cabeza, ¿cómo lo llaman?
Intelecto, contestó una de las mujeres del público.
Eso es, chica, eso es. ¿Qué tiene que ver el intelecto con los derechos de las mujeres o con los derechos de las personas de color? Si en mi copa cabe medio litro y en la tuya cabe sólo un cuarto, ¿no me dejarías a mi tener mi copa media lleno? No tengáis miedo de que tomemos más derechos de los que nos pertocan, cogeremos los derechos que quepan en nuestra copa.
Ese hombre de ahí dice que las mujeres no podemos tener los mismos derechos que los hombres porque Cristo no era una mujer. ¿Y de dónde vino Cristo? Cristo vino de un Dios y una mujer, ningún hombre tuvo nada que ver en su creación! Si la primera mujer que Dios creó fue capaz de poner el mundo patas arriba, todas estas mujeres juntas pueden ponerlo patas arriba y volverlo a poner en su lugar, así que ahora que os lo están pidiendo, hombres, será mejor que las dejéis hacerlo.
En esa misma década, Sojourner publicó una autobiografía que tuvo buena acogida. Ese libro y sus frecuentes y exitosos discursos a lo largo y ancho del país le ganaron una reputación y unas ganancias que ella invirtió en una casita en Battle Creek, Michigan. Durante los años 60 del siglo XIX, con ocasión de la Guerra Civil Americana, Sojourner visitó a las tropas para ofrecerles su apoyo, también consiguió reunirse con el presidente Abraham Lincoln en 1864 y trabajó en el estado de Virginia ofreciendo sus consejos a esclavos negros recién liberados.

Después de la Guerra, Sojourner siguió luchando a favor de la integración de las personas de color. Muy significativo fue su trabajo en la ciudad de Washington, donde encabezó todo tipo de protestas después de romperse un brazo al caer de un tranvía del que fue arrojada por el propio conductor por ser negra. Siguió muy activa hasta casi los últimos momentos de su vida, cuando ya su salud se resintió y no le permitía seguir con ese ritmo de viajes y apariciones públicas. Se retiró a su casa de Battle Creek, donde murió el 26 de noviembre de 1886 con casi 90 años de edad.


http://www.historiasdemujeres.com/2009/11/sojourner-truth-1797-1886.html


AMÉRICA

ESTADOS UNIDOS

Declaración de Seneca Falls :
En 1848 se celebró en Seneca Falls (Nueva York) la primera convención sobre los derechos de la mujer en Estados Unidos. Organizada por Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton. El resultado fue la publicación de la "Declaración de Seneca Falls" (o "Declaración de sentimientos", como ellas la llamaron), un documento basado en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en el que denunciaban las restricciones, sobre todo políticas, a las que estaban sometidas las mujeres: no poder votar, ni presentarse a elecciones, ni ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas o asistir a reuniones políticas. 
[fragmento; declaración completa en: www.unifemandina.org/unifem/01_09/pandora.htm ] 
 

CONSIDERANDO:
  Que está convenido que el gran precepto de la naturaleza es que "el hombre ha de perseguir su verdadera y sustancial felicidad". Blackstone en sus Comentarios (1) señala que puesto que esta Ley de la naturaleza es coetánea con la humanidad y fue dictada por Dios, tiene evidentemente primacía sobre cualquier otra. Es obligatoria en toda la tierra, en todos los países y en todos los tiempos; ninguna ley humana tiene valor si la contradice, y aquellas que son válidas derivan toda su fuerza, todo su valor y toda su autoridad mediata e inmediatamente de ella; en consecuencia:
DECIDIMOS:

Que todas aquellas leyes que sean conflictivas en alguna manera con la verdadera y sustancial felicidad de la mujer, son contrarias al gran precepto de la naturaleza y no tienen validez, pues este precepto tiene primacía sobre cualquier otro.

Que todas las leyes que impidan que la mujer ocupe en la sociedad la posición que su conciencia le dicte, o que la sitúen en una posición inferior a la del hombre, son contrarias al gran precepto de la naturaleza y, por lo tanto, no tienen ni fuerza ni autoridad

Que la mujer es igual al hombre - que así lo pretendió el Creador- y que por el bien de la raza humana exige que sea reconocida como tal.

Que las mujeres de este país deben ser informadas en cuanto a las leyes bajo la cuales viven, que no deben seguir proclamando su degradación, declarándose satisfechas con su actual situación ni su ignorancia, aseverando que tienen todos los derechos que desean.

Que puesto que el hombre pretende ser superior intelectualmente y admite que la mujer lo es moralmente, es preeminente deber suyo animarla a que hable y predique en todas las reuniones religiosas.

Que la misma proporción de virtud, delicadeza y refinamiento en el comportamiento que se exige a la mujer en la sociedad, sea exigido al hombre, y las mismas infracciones sean juzgadas con igual severidad, tanto en el hombre como en la mujer.

Que la acusación de falta de delicadeza y de decoro con que con tanta frecuencia se inculpa a la mujer cuando dirige la palabra en público, proviene, y con muy mala intención, de los que con su asistencia fomentan su aparición en los escenarios, en los conciertos y en los circos.

Que la mujer se ha mantenido satisfecha durante demasiado tiempo dentro de unos límites determinados que unas costumbres corrompidas y una tergiversada interpretación de las Sagradas Escrituras han señalado para ella, y que ya es hora de que se mueva en el medio más amplio que el Creador le ha asignado.

Que es deber de las mujeres de este país asegurarse el sagrado derecho del voto.

Que la igualdad de los derechos humanos es consecuencia del hecho de que toda la raza humana es idéntica en cuanto a capacidad y responsabilidad.

Que habiendo sido investida por el Creador con los mismos dones y con la misma conciencia de responsabilidad para ejercerlos, está demostrado que la mujer, lo mismo que el hombre, tiene el deber y el derecho de promover toda causa justa por todos los medios justos; y en lo que se refiere a los grandes temas religiosos y morales, resulta muy en especial evidente su derecho a impartir con su hermano sus enseñanzas, tanto en público como en privado, por escrito o de palabra, o a través de cualquier medio adecuado, en cualquiera asamblea que valga la pena celebrar; y por ser esto una verdad evidente que emana de los principios de implantación divina de la naturaleza humana, cualquier costumbre o imposición que le sea adversa, tanto si es moderna como si lleva la sanción canosa de la antigüedad, debe ser considerada como una evidente falsedad y en contra de la humanidad.
Que la rapidez y el éxito de nuestra causa depende del celo y de los esfuerzos, tanto de los hombres como de las mujeres, para derribar el monopolio de los púlpitos y para conseguir que la mujer participe equitativamente en los diferentes oficios, profesiones y negocios.

http://www.amnistiacatalunya.org/edu/docs/e-hist-senecafalls-1848.html